Trucos para comer en un buffet libre

Los buffets libres son perfectos para degustar muchos platos variados y deliciosos, sin embargo, ver tanta comida provocativa que nos llama a comer más y más puede salirse de control si no sabemos controlar nuestras ansias. Comer demasiado puede hacer que luego nos sintamos mal y no podamos disfrutar plenamente la comida.

Disfrutar de un buffet libre tiene sus trucos para no caer en la tentación de comer más de lo que nuestro cuerpo puede resistir y por esta razón, aquí te dejaremos algunos consejos que pueden ser de gran utilidad al momento de comer en uno de estos.

No te dejes llevar por todas las bandejas de comida que tendrás a tu disposición y de las que puedes comer sin ningún tipo de límite. Aprende a hacer buenas elecciones y te aseguramos que podrás probar muchos sabores sin terminar con dolor de panza. Continúa leyendo nuestros trucos para comer de maravilla en un buffet libre.

5 trucos para comer bien en un buffet libre

En un buffet libre encontraremos todo tipo de comida deliciosa y todo nos provocará, pero hay que tener mucho cuidado para no llenar demasiado el estómago y no poder tener una comida placentera sino que termine con algún dolor. Cuidar tu cuerpo y sus límites es muy importante porque de lo contrario será imposible que disfrutes de todos los beneficios de un buffet libre.  

Piensa primero lo que quieres comer

Uno de los errores que cometemos cuando llegamos a un buffet libre es empezar a tomar todo lo que nos llama la atención sin primero haber pensado qué es lo que realmente queremos comer en ese momento. Hay dos formas de organizarte, puedes pensarlo antes de llegar o recorrer primero todo el buffet y después hacer tus elecciones.

De esta forma sabrás todas las opciones disponibles y podrás seleccionar la que mejor que apetezca sin dejarte llevar por las ansias. Cuando hayas elegido los alimentos intenta quedarte con tu selección y no seguir revisando el resto de la comida que ya viste estaba disponible. Si es necesario siéntate de espaldas a las bandejas para que la tentación no te traiciones.

 Combate la ansiedad

En un buffet libre tenemos que tener fuerza de voluntad para combatir la ansiedad. Un buen consejo para mantener a raya la gula es comenzar por un aperitivo ligero y pequeño que nos ayude a no llegar al plato principal con demasiada hambre. Es muy importante que este bocado no sea muy pesado para que no te llenes demasiado, pero al mismo tiempo tu estómago no esté completamente vacío.

Toma un poco de cada cosa

Si eres de los que nunca se puede decidir en un buffet libre, te recomendamos que pruebes una porción pequeña de cada cosa hasta estar satisfecho. Por razones obvias, no te alcanzará para que pruebes todo lo que ofrecen, pero sí pequeñas porciones de lo que más te llame la atención.

Recuerda que en este caso será imposible servirte un gran plato de carne o pescado, deberá ser solo un poco de cada alimento que te guste para que no termines demasiado lleno e incómodo por haber comido demasiado.

Selecciona el plato pequeño

Para seguir con esta lista de trucos para comer bien en un buffet libre te recomendamos buscar el plato más pequeño que encuentres para servir tu comida. Al llegar con el estómago vacío y ver todas las bandejas repletas de comida querremos devorar todo a nuestro paso. Por esta razón es bueno que nos obliguemos a servirnos en un plato pequeño, uno de postres sería ideal.

La idea es que puedas comer raciones más pequeñas de lo que desee y así no importará tanto la variedad porque las cantidades estarán bajo control. Un plato pequeño te facilitará no sobrecargar tu organismo con exceso de calorías.

Toma tu tiempo para comer

Comer lento es de gran ayuda cuando vamos a un  buffet libre, pues al estar en presencia de tanta comida nuestro cerebro tiende a querer devorarlo todo y comer mucho más rápido y así seguir probando nuevos platos.  Comer rápido solo nos hará sentir peor luego porque al no masticar bien se provocarán flatulencias, dolores de estómago y la digestión será muy pesada.

Intenta calmar tus ansias y concéntrate en comer despacio y masticar muy bien todo los alimentos. Encuentra tu ritmo y te aseguramos que te sentirás mucho mejor.